Blanco&negro
MUNDOEl aumento en el uso de los recursos pone en peligro el crecimiento futuro, advierte la ONU. Los responsables son países en desarrollo como Brasil y China.
Se acelera el consumo de los recursos naturales
Viernes 13 Mayo 2011
El mundo consumiría tres veces más recursos naturales para mediados de este siglo que en la actualidad, según un informe de Naciones Unidas.
Se predice que la humanidad utilizará cada año alrededor de 140.000 millones de toneladas de combustibles fósiles, minerales y metales para el año 2050.
Los autores llaman a que el consumo de recursos sea "desconectado" del crecimiento económico, y a que los productores hagan "más con menos".
El crecimiento de la población y de la prosperidad son los principales impulsores del crecimiento en el uso de recursos naturales, observan los creadores del estudio.
El informe es el último de una serie de reportes del Panel Internacional de Recursos, creado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
"La disociación tiene sentido en todas las esferas económica, social y ambiental", dijo el Director Ejecutivo del PNUMA, Achim Steiner.
"La gente cree que los daños medioambientales son el precio que se debe pagar para el desarrollo económico de bienes. Sin embargo, no podemos y no es necesario seguir actuando como si esta disyuntiva fuera inevitable", agregó Steiner.
En desarrollo
El coautor principal del estudio, Mark Swilling, de la Universidad de Stellenbosch, Sudáfrica, explicó por qué habría un aumento de la demanda por los recursos.
"La realidad es que hay otros mil millones de consumidores de clase media en el camino como consecuencia de la rápida industrialización en los países en desarrollo", dijo a la BBC.
"Si los recursos necesarios para generar esos bienes y servicios se utilizan con la eficiencia actual, entonces veremos un crecimiento masivo en su uso de hasta 140.000 millones de toneladas", agrega el especialista.
El crecimiento de la población también jugará un papel en el aumento previsto.
"Si se agrega un indio a la población mundial, estás hablando de aumentar hasta cuatro toneladas de consumo de recursos cada año. Si se suma un canadiense promedio, se van a consumir otras 25 toneladas", explicó.
"Las poblaciones del mundo desarrollado son estables y algunos incluso están cayendo, por lo que el verdadero reto ... está en el mundo en desarrollo", agrega el profesor.
Prueba global
Para hacer esta proyección los expertos se basaron en datos sobre cuatro recursos fundamentales: los minerales y metales, los combustibles fósiles y la biomasa.
El promedio mundial de consumo anual per cápita en 2000 fue de 8 a 10 toneladas, alrededor de dos veces más que en 1900, según el informe.
La combinación del crecimiento demográfico, la persistencia de altos niveles de consumo en los países industrializados, y el aumento de la demanda de bienes materiales - especialmente en países como China, India y Brasil - produjo un crecimiento en el uso de los recursos de hasta ocho veces más en el siglo XX.
La disociación entre el crecimiento económico y el consumo de recursos está ocurriendo, observan los autores, solo que no lo suficientemente rápido.
Los autores describen a China como un "caso de prueba", ya que quieren continuar su rápido crecimiento económico, pero usar los recursos de manera más sostenible".
"Las medidas que China ha introducido para conciliar estos objetivos serán de importancia crucial para todos los demás países en desarrollo con intenciones políticas similares", añaden.
Reconocer la necesidad de utilizar los recursos naturales finitos del planeta de manera más eficiente no es una nueva preocupación, pero hay un nuevo factor emergente que está generando un "gran optimismo" entre los analistas.
"Los precios de los recursos entre los años 1900 al 2000 se redujeron en términos reales", explica el sudafricano Mark Swilling.
"Pero desde 2000, los precios de los recursos han comenzado a subir y existe un consenso entre los economistas que esto no es un problema pasajero, pero probablemente el comienzo de una tendencia a largo plazo".
Este aumento impactaría directamente a la hora de intentar cambiar las políticas y reconocer la necesidad de eficiencia de los recursos, asegura el informe.
Se predice que la humanidad utilizará cada año alrededor de 140.000 millones de toneladas de combustibles fósiles, minerales y metales para el año 2050.
Los autores llaman a que el consumo de recursos sea "desconectado" del crecimiento económico, y a que los productores hagan "más con menos".
El crecimiento de la población y de la prosperidad son los principales impulsores del crecimiento en el uso de recursos naturales, observan los creadores del estudio.
El informe es el último de una serie de reportes del Panel Internacional de Recursos, creado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
"La disociación tiene sentido en todas las esferas económica, social y ambiental", dijo el Director Ejecutivo del PNUMA, Achim Steiner.
"La gente cree que los daños medioambientales son el precio que se debe pagar para el desarrollo económico de bienes. Sin embargo, no podemos y no es necesario seguir actuando como si esta disyuntiva fuera inevitable", agregó Steiner.
En desarrollo
El coautor principal del estudio, Mark Swilling, de la Universidad de Stellenbosch, Sudáfrica, explicó por qué habría un aumento de la demanda por los recursos.
"La realidad es que hay otros mil millones de consumidores de clase media en el camino como consecuencia de la rápida industrialización en los países en desarrollo", dijo a la BBC.
"Si los recursos necesarios para generar esos bienes y servicios se utilizan con la eficiencia actual, entonces veremos un crecimiento masivo en su uso de hasta 140.000 millones de toneladas", agrega el especialista.
El crecimiento de la población también jugará un papel en el aumento previsto.
"Si se agrega un indio a la población mundial, estás hablando de aumentar hasta cuatro toneladas de consumo de recursos cada año. Si se suma un canadiense promedio, se van a consumir otras 25 toneladas", explicó.
"Las poblaciones del mundo desarrollado son estables y algunos incluso están cayendo, por lo que el verdadero reto ... está en el mundo en desarrollo", agrega el profesor.
Prueba global
Para hacer esta proyección los expertos se basaron en datos sobre cuatro recursos fundamentales: los minerales y metales, los combustibles fósiles y la biomasa.
El promedio mundial de consumo anual per cápita en 2000 fue de 8 a 10 toneladas, alrededor de dos veces más que en 1900, según el informe.
La combinación del crecimiento demográfico, la persistencia de altos niveles de consumo en los países industrializados, y el aumento de la demanda de bienes materiales - especialmente en países como China, India y Brasil - produjo un crecimiento en el uso de los recursos de hasta ocho veces más en el siglo XX.
La disociación entre el crecimiento económico y el consumo de recursos está ocurriendo, observan los autores, solo que no lo suficientemente rápido.
Los autores describen a China como un "caso de prueba", ya que quieren continuar su rápido crecimiento económico, pero usar los recursos de manera más sostenible".
"Las medidas que China ha introducido para conciliar estos objetivos serán de importancia crucial para todos los demás países en desarrollo con intenciones políticas similares", añaden.
Reconocer la necesidad de utilizar los recursos naturales finitos del planeta de manera más eficiente no es una nueva preocupación, pero hay un nuevo factor emergente que está generando un "gran optimismo" entre los analistas.
"Los precios de los recursos entre los años 1900 al 2000 se redujeron en términos reales", explica el sudafricano Mark Swilling.
"Pero desde 2000, los precios de los recursos han comenzado a subir y existe un consenso entre los economistas que esto no es un problema pasajero, pero probablemente el comienzo de una tendencia a largo plazo".
Este aumento impactaría directamente a la hora de intentar cambiar las políticas y reconocer la necesidad de eficiencia de los recursos, asegura el informe.
Misión imposible
En respuesta a las conclusiones del informe, Simon Ross, director ejecutivo de la organización Asuntos de Población, dijo que el crecimiento continuo de la población mundial y el continuo aumento en el consumo eran "imposibles de sostener a largo plazo y devastadores para el medio ambiente a corto plazo".
"Debemos tratar de mejorar la productividad de los recursos y pasar a niveles de consumo más equitativo", dijo a la BBC.
Según el profesor Swilling, las ciudades pueden representar una nueva oportunidad para mejorar la eficiencia de los recursos.
"Estamos en medio de lo que llamamos en el informe como la "segunda ola de urbanización", que se traduce en 3.000 millones de personas viviendo en las ciudades ", observó.
"El mayor crecimiento de las urbanizaciones será en países en desarrollo, por lo que una gran cantidad, una vez más, va a depender de cómo entendemos las ciudades en el desarrollo de las naciones y cómo las planean, y cómo adaptarse a un gran número de personas.
"La ventaja de las ciudades es que ofrecen una calidad de vida con menos recursos que la misma calidad de vida fuera de ellas. Las ciudades son potencialmente clave para el uso más eficiente de los recursos, y también son crisoles para la innovación", expresó el ambientalista.
En respuesta a las conclusiones del informe, Simon Ross, director ejecutivo de la organización Asuntos de Población, dijo que el crecimiento continuo de la población mundial y el continuo aumento en el consumo eran "imposibles de sostener a largo plazo y devastadores para el medio ambiente a corto plazo".
"Debemos tratar de mejorar la productividad de los recursos y pasar a niveles de consumo más equitativo", dijo a la BBC.
Según el profesor Swilling, las ciudades pueden representar una nueva oportunidad para mejorar la eficiencia de los recursos.
"Estamos en medio de lo que llamamos en el informe como la "segunda ola de urbanización", que se traduce en 3.000 millones de personas viviendo en las ciudades ", observó.
"El mayor crecimiento de las urbanizaciones será en países en desarrollo, por lo que una gran cantidad, una vez más, va a depender de cómo entendemos las ciudades en el desarrollo de las naciones y cómo las planean, y cómo adaptarse a un gran número de personas.
"La ventaja de las ciudades es que ofrecen una calidad de vida con menos recursos que la misma calidad de vida fuera de ellas. Las ciudades son potencialmente clave para el uso más eficiente de los recursos, y también son crisoles para la innovación", expresó el ambientalista.
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