viernes, 8 de octubre de 2010

PERU

Un Nobel para el escribidor

El peruano-español Mario Vargas Llosa conquista el galardón de literatura por su «cartografía de las estructuras del poder» y sus «mordaces imágenes de la resistencia del individuo»


Fotografía de archivo de Mario Vargas Llosa, tomada en la Biblioteca Valenciana antes de impartir una conferencia.
Fotografía de archivo de Mario Vargas Llosa, tomada en la Biblioteca Valenciana antes de impartir una conferencia. efe
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Estocolmo / Madrid / Oviedo,

Agencias / P. Á.

El escribidor ya tiene su Nobel. Mario Vargas Llosa, eterno aspirante a la mayor gloria de las letras universales, conquistó por fin ayer el premio Nobel de Literatura 2010. El acta de la Academia Sueca justificó su galardón subrayando la «cartografía de las estructuras del poder» y las «mordaces imágenes de la resistencia, la rebelión y la derrota del individuo» elaboradas por el autor de «La tía Julia y el escribidor», nacido en 1936 en Arequipa (Perú) y en posesión de la nacionalidad española desde 1993.

Vargas Llosa ganó en 1986 el premio «Príncipe de Asturias» de las Letras -junto al lingüista Rafael Lapesa-, y en 1994, el «Cervantes». Desde hace años, figuraba en las quinielas de los favoritos de los Nobel. Ayer, la noticia le sorprendió en Nueva York, donde imparte clases en la Universidad de Princeton. Según su hijo Álvaro, cuando el escritor hispano-peruano recibió la noticia, pensó que «era una broma», pues «hace muchos años» alguien, «al parecer un periodista, se hizo pasar por sueco para anunciarle» a su padre que había ganado el Nobel de Literatura.

En sus primeras declaraciones públicas tras conocer la concesión del galardón, el galardonado se confesó «muy conmovido y entusiasmado». El secretario de la Academia Sueca, Peter Englud, relató que Vargas Llosa «se había levantado a las cinco de la mañana para impartir una clase cuando recibió nuestra llamada a las siete menos cuarto, mientras trabajaba intensamente».

El autor de «La ciudad y los perros» (1962), «La casa verde» (1965), y «Pantaleón y las visitadoras» (1973) recibirá 10 millones de coronas suecas (un millón de euros) por el premio. Su última novela, «El sueño del celta», se publicará el mes que viene. Siguiendo la tradición, Vargas Llosa será el encargado de pronunciar el discurso en nombre de todos los premiados en la ceremonia de entrega que se celebrará el 10 de diciembre en Estocolmo.

Las concesión del galardón suscitó una catarata de reacciones provenientes de escritores, políticos y personalidades de muy diversos ámbitos. El Rey de España expresó su satisfacción por la «fantástica noticia» que supone para España la concesión del Nobel a Vargas Llosa, a quien definió como gran «amigo de España». Alan García, presidente de Perú, enfatizó que «es un enorme día para el Perú, es un día de alegría, inclusive para los que no comulgaban con Mario».

José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno español, calificó al peruano como un «gran escribidor», «un referente de la excelencia del español» y cuya obra «es universal». El diario vaticano «L'Osservatore Romano» destacó la capacidad del galardonado para colocar siempre en el centro de sus obras al ser humano, así como su activismo en «batallas civiles y políticas». La Fundación Príncipe de Asturias recibió «con inmensa alegría» el Nobel a Vargas Llosa, el undécimo galardonado por la Academia Sueca que previamente había conquistado el premio «Príncipe». El jurado del galardón asturiano había destacado «sus extraordinarias dotes de fabulación literaria, la riqueza y variedad de su obra, animada de un espíritu de libertad creadora, y su dominio del idioma».

Hoy se dará a conocer en Oslo el ganador del premio Nobel de la Paz.

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