jueves, 9 de septiembre de 2010


El mal carácter tiene más de una consecuencia indeseada. Las personas con una personalidad antagonista, especialmente si son competitivas y agresivas, presentan un riesgo mayor de sufrir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

Blanco&negro

Las personas con mal carácter tienen un riesgo mayor de sufrir un ataque cardíaco


El mal carácter tiene más de una consecuencia indeseada. Las personas con una personalidad antagonista, especialmente si son competitivas y agresivas, presentan un riesgo mayor de sufrir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

A dichas conclusiones llegó un estudio publicado en Hypertension: Journal of the American Heart Association. "Las personas que tienden a ser competitivas y están más dispuestas a pelear por sus propios intereses tienen paredes arteriales más gruesas, algo que representa un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares", dijo Angelina Sutin, del Instituto Nacional del Envejecimiento (Estados Unidos).

DOS GRANDES PELIGROS

Tanto el ataque cardíaco como los accidentes cerebrovasculares constituyen emergencias médicas que de no atenderse a tiempo pueden generar daños permanentes o incluso la muerte.

El ataque cardíaco sucede cuando la sangre no llega a una parte del corazón porque un coágulo bloquea una de las arterias que lo irrigan. Las células dejan de recibir oxígeno y nutrientes y, por ese motivo, sufren daños y pueden morir. Por otro lado, el accidente cerebrovascular ocurre cuando un vaso sanguíneo del cerebro está bloqueado por un coágulo o se derrama sangre a través de él. Como consecuencia, las neuronas no reciben el flujo sanguíneo y comienzan a sufrir perjuicios.

LA VENTAJA DE SER AMIGABLE

Para averiguar el posible efecto de la personalidad en la salud cardiovascular, los autores trabajaron con 5.614 personas de 14 a 94 años. Cada voluntario contestó un cuestionario destinado a evaluar su personalidad. A su vez, a través de un ultrasonido Sutin midió el grueso de sus arterias carótidas en cinco puntos del cuello. Estas pruebas se realizaron al comenzar el estudio y se repitieron tres años después.

Sutin aclaró que las personas amigables tienden a "ser confiadas, directas y a mostrar preocupación por los otros. Por otro lado, la gente antagónica es más desconfiada, escéptica, cínica, manipuladora, egocéntrica, arrogante y rápida para expresar su enojo".

La investigadora dijo que tanto al comenzar la investigación como tres años después, los voluntarios con personalidad antagonista mostraron paredes arteriales más gruesas. De hecho, las personas más antagonistas de todas tenían un riesgo 40% mayor de desarrollar un grosor arterial elevado.

Sutin concluyó que los médicos deberían tener en cuenta ciertos aspectos de la personalidad al analizar factores de riesgo cardiovasculares como el tabaquismo, peso, colesterol y diabetes.

.

Tomado de enternecidamente
para
Blancoynegro en septiembre 9 de 2.010

No hay comentarios: