lunes, 17 de enero de 2011

EE.UU

Blanco&negro

Policía acusado de brutalidad---por novena vez.

Domingo, 16 de Enero de 2011 20:04 Por Melinda Tuhus y Thomas MacMillan




Melinda Tuhus Photo

Cuando Álvaro Garzón sometió una querella formal acusando al Oficial Dennis O”Connell de asfixiarle y darle electrochoques mientras estaba esposado, esto produjo la novena investigación en seis años al oficial por el departamento de asuntos internos.

El refugiado de la deshecha Colombia a causa de la guerra, recordaba a otros oficiales policiales y militares que había encontrado, y cómo estos deseaban su muerte.

Garzón sometió su querella el jueves y participó en una manifestación en contra de la brutalidad policial, frente a la estación policial. El caso de Garzón es el último de una creciente letanía de acusaciones de ciudadanos contra O’Connell, quien ha sido acusado repetidamente de abusar físicamente de las personas,

El archivo personal del oficial O’Connell ofrece otra versión de este relato. El archivo indica que a O’Connell se le dio una reprimenda y se le suspendió luego de su involucramiento en múltiples accidentes vehiculares, debido a su manera imprudente de conducir. Él ha alegado también que sufrió daños físicos mientras arrestaba a los sospechosos. En la pasada década, sometió por lo menos una docena de reclamos para compensación laboral. La esencia de dichos reclamos no es de información pública.

Una revisión de los archivos de asuntos internos de la policía revela que sus superiores en el departamento solo lo han encontrado en falta en una ocasión, y aun así no le castigaron. (Esa lista no contiene los archivos de dos casos que no estaban a disposición).

Garzón sometió su querella el jueves en la tarde al tiempo que se celebraba la manifestación frente al 1 de Union Ave. Fue la última instancia de una creciente preocupación sobre cómo los oficiales están lidiando o no con los alegatos sobre la mala conducta policial. De igual manera, los concejales han solicitado más información sobre el uso por parte del departamento de los choques eléctricos.

O’Connell no pudo ser localizado y el jefe del sindicato de los policías, Louis Cavaliere no devolvió las llamadas procurando sus comentarios.

Álvaro Garzón Sometió la querella con el respaldo de 15 activistas—incluyendo dos más con querellas pendientes en contra del mismo oficial—luego de leer un relato previo del Independent/La Voz Hispana y de contactar a los organizadores de la protesta. Los tres hijos de Garzón estuvieron presentes junto a su padre.

Garzón dijo que O’Connell, al responder ante un disturbio menor en su hogar en Eastern Street, le arrestó, le aplicó electrochoques varias veces, y Le puso la rodilla sobre el cuello, cortando su respiración.

“Nosotros investigamos si existe un problema con un oficial en particular, y tratamos de intervenir”, dijo la capitán Denise Blanchard (en la foto), jefa de asuntos internos, al preguntársele cuál es el procedimiento cuando se someten estas querellas. El organizador de la protesta (y compatriota colombiano) John Jairo Lugo interrumpió, “en este caso, es el mismo oficial policial”.

Otro líder de la protesta, Jewu Richardson dijo “la gente somete querellas con asuntos internos, y luego de un par de meses reciben una carta diciendo, “luego a una exhaustiva investigación de este caso, no encontramos ninguna falta por parte de los oficiales, ‘y el caso está cerrado”. En el caso de otros dos que sometieron querellas hace tres años en contra de O’Connell, Richardson dice que nunca supieron nada.

¿Se toma normalmente de dos a tres años para que la gente tenga noticias sobre sus querellas cuando son sometidas ante asuntos internos”? preguntó Richardson a Blanchard. “Yo diría que normalmente no”, respondió Blanchard, agregando que ella solo tiene un año en el cargo, y destacando que en cada caso—aún en los cargos múltiples contra el mismo oficial—son investigados de manera individual. “No obstante, lo que puedo hacer es tratar de encontrar esa información y ponerme en contacto con usted lo más pronto. Así que usted tendrá noticias mías ya sea más tarde hoy mismo o mañana, y puedo decirle exactamente lo que tengo”.

Richardson expresó su descontento con que la policía se investigue a sí misma. Dijo que comúnmente no tiene fe en la credibilidad de la división de asuntos internos o el departamento policial en general.

En lo que respecta a la querella de Garzón, Blanchard dijo que el tendría algunas noticias dentro de siete días.

Garzón va a la corte el 24 de enero, para defenderse a si mismo contra los cargos de asaltar a un policía y resistir arresto resultante de su encuentro con O’Connell. Dijo que su defensor público le esta exhortando a que se declare culpable y acepte probatoria, pero él no desea hacer eso. “No soy culpable”, dijo él.

El record: Exoneración

Archivos de asuntos internos sobre casos contra O’Connell

Los protestantes en la manifestación del jueves dicen que el departamento policial ha descartado o ignorado las repetidas querellas sobre mala conducta de O’Connell. Un examen de los archivos de asuntos internos sobre O’Connell reveló que se ha tomado acción oficial.

El Independent revisó esos archivos el viernes en respuesta a una solicitud bajo el Carta de Libertad de Información de Connecticut. Una hoja de cubierta de la capitán Denise Blanchard, jefa de IA, establece que O’Connell, ha estado involucrado en ocho casos de asuntos internos, además del de Garzon, sometido el jueves. Solo proporcionaron archivos en los seis casos más recientes.

De esos casos, se encontró que O’Connell había violado órdenes y regulaciones una sola vez. En ese caso, la entonces actuante jefa policial Stephanie Redding decidió que “no existía causa justa para tomar acción disciplinaria”.

NHPDEsa decisión fue en el caso de un hombre llamado Dramese Fair, quien acusó a O’Connell y dos oficiales más de efectuarle un cacheo al desnudo y luego asaltarlo sexualmente el 6 de junio de 2007. Conforme al reporte elaborado por el Sgto. Craig Gugliemo, Fair dijo que la policía le arrestó sin motivo, le rociaron gas para defensa personal, y le patearon, y que el oficial O’Connell le arrastró por las escaleras y le propinó cabezazos. De regreso en la estación policial, O’Connell le bajó los pantalones y la ropa interior y “le colocó el dedo en el ano”, conforme a Fair.

Conforme al reporte del Sgto. Gugliemo, otro oficial confirmó el alegato de Fair de que le habían arrastrado por las escaleras. “No, él no fue arrastrado, dijo O’Connell, según el reporte de Gugliemo. “No. El seguía resistiéndose, pero yo tenía sus piernas”.

O’Connell declaró que Fair fue verbalmente abusivo y físicamente peligroso, resistiendo el arresto, y le pateó en el estómago. Durante su cateo, sintió algo que parecían drogas, dijo O’Connell a Guglilemo. Por eso el cateo al desnudo. “En momento alguno le esparcí los traseros ni inserté un dedo en su ano. Nunca. No. No, dijo O’Connell a Gugliemo.

Guigliemo encontró que O’Connell había violado ocho Ordenes Generales, boletines de entrenamiento y reglas departamentales, las cuales todas se refieren a la ejecución de manera impropia de un cateo al desnudo. No se encontró que hubiese violado regla alguna concerniente a abuso físico.

NHPD

Esto es cierto también sobre los otros archivos que involucran a O’Connell. Él fue acusado de abusar de un hombre llamado Jonathan Ávila, el 6 de febrero de 2008. Ávila dijo a la policía que O’Connell se quitó su chapa y entró a su apartamento, donde le dio un cabezazo, le roció con gas para defensa personal, y le lanzó contra un estante de cristal. O’Connell dijo que Ávila le había amenazado con matarle y que alguien había intentado quitarle su pistola, forzándole a darle una trompada a Ávila. O’Connell resultó exonerado.

Otro hombre dijo que O’Connell le dio una trompada en la cara, le roció con gas para defensa personal, le apretó el cuello, le lanzó contra un carro policial, y le pateó el 30 de abril de 2007. O’Connell dijo al investigador de IA que el hombre “se volvió loco” cuando él trató de catearle. El hombre trató de atacarle por los ojos e intentó agarrar su pistola, forzándole a darle un puñetazo y rociarlo con gas conforme a O’Connell. Resultó exonerado.

Abel Sánchez acusa a O’Connell de golpearle brutalmente el 6 de enero de 2008. O’Connell dijo a IA que Sánchez había estado vociferando y agitando sus brazos rehusando el arresto. Fue exonerado.

Una mujer acusó a O’Connell de abusarle verbalmente y arrestarla de manera falsa el 1ro de enero de 2008. Ella dijo a la policía que resultó herida cuando era esposada. O’Connell dijo a IA que la mujer no quiso cooperar y rehusó ser arrestada como parte de una disputa que involucró una consola del juego Xbox 360. Fue exonerado.

Dos investigaciones más contra O’Connell fueron cerradas por una falta debido a la falta de pruebas o falla del querellante en darle seguimiento.

Peligros del Trabajo

Además de someter múltiples querellas de compensación, O’Connell ha participado en numerosos accidentes.

A O’Connell se le dio una reprimenda oficial y luego se le suspendió por un día, luego de participar en seis accidentes “culpable” entre junio de 2001 y el final de 2005. El último de estos fue en diciembre de 2005. O’Connell perseguía a un Lexus negro robado “y falló en negociar adecuadamente la distancia a detenerse entre el vehículo y los perpetradores a quienes perseguía por Ferry y Saltonstall”, conforme al reporte del Capitan Stephen Verrelli. O’Connell tuvo que girar bruscamente, chocando con dos postes, desbaratando su patrullero, e hiriéndose el mismo y a otro oficial.



DOCUMENTO REENVIADO POR ALVARO GARZON

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