domingo, 1 de julio de 2012

Blanco&negro


Los dos peores incendios desde 1991 arrasan más de 45.000 hectáreas

Más de 1.000 efectivos en Cortes y 300 en Andilla intentan frenar el fuego durante toda la noche

Los esfuerzos se centran en detener los frentes que avanzan hacia la Sierra Calderona y la Ribera

Un hombre, en la parcela que ocupaba la casa de su vecino, de la que solo han quedado las tejas y una estufa, ayer, en la urbanización Altury de Turís. / CARLES FRANCESC
Más de 45.000 hectáreas han ardido ya en los dos peores incendios que han asolado los montes valencianos en décadas. Los fuegos en Cortes de Pallás y en Andilla, ambos en la provincia de Valencia, seguían esta madrugada devorando los bosques de pino y matorral. Un auténtico desastre ecológico, reconocieron, impotentes, los alcaldes afectados.
Solo el incendio que se inició el jueves en Cortes de Pallás ha devastado ya más de 30.000 hectáreas, según la estimación que hicieron ayer alcaldes de la zona y personal de los servicios de extinción, mientras el de Andilla, que comenzó el viernes, suma ya más de 15.000. De confirmarse el dato, el incendio de Cortes, sería el mayor en España desde, al menos, el año 1991.
La Generalitat no ha ofrecido datos de la superficie afectada por estos incendios, ni lo hará mientras no quede extinguido el fuego. Esperará al análisis sobre el terreno y a las imágenes de los satélites, que permiten un cálculo exacto de la superficie quemada.
La abundancia de medios para la extinción —1.300 efectivos terrestres y cerca de 40 medios aéreos— no fue suficiente para controlar las llamas. Un endemoniado viento de poniente y la baja humedad del terreno facilitaron que el fuego se extendiera a gran velocidad.
El pronóstico, reconoció el consejero de Gobernación, Serafín Castellano, era adverso porque las previsiones meteorológicas apuntaban a rachas de entre 40 y 60 kilómetros por hora de viento de poniente. “Si rolase [el viento] a este, nos favorecería mucho”, reconocía un portavoz del Centro de Emergencias. Los dos detenidos por el incendio de Cortes salieron ayer en libertad con cargos.
El balance provisional de daños materiales es cuantioso, si bien no hay daños personales. Solo en el incendio de Andilla, que sumaba un espeluznante frente de 25 kilómetros, habían ardido en 15.000 hectáreas
Una veintena de municipios se han visto afectados por el fuego, pero la lista crecía anoche. Además, numerosas carreteras fueron cortadas porque la cortina de humo y cenizas hacía peligroso circular por ellas. Y más de un millar de vecinos fueron evacuados. Si el viernes se produjeron evacuaciones en Real, Dos Aguas, Turís, Andilla y sus pedanías, ayer les tocó abandonar sus casas y pertenencias a los residentes de Sacanyet (Castellón) y la pedanía de Canales, así como en núcleos de casas aisladas en Bejís y Teresa, entre otras localidades.
Ayer, a mediodía, cientos de propietarios regresaron a una de ellas, la urbanización Altury, de Turís. “Hemos tenido suerte”, relató uno de los vecinos, Ángel Alcayde, de 43 años, tras comprobar que de los cientos de chalés, , solo se habían visto afectados por el fuego seis o siete.
Algunos alcaldes denunciaron la falta de medios de extinción. “Estamos sin ninguna asistencia, y hay viento que está favoreciendo el fuego”, criticó el alcalde de Real, Alejandro Blasco.
El presidente del Consell, Alberto Fabra, siguió en directo los incendios. Por la tarde se reunió con los alcaldes afectados.

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