Blanco&negro
MUNDOPese a que el venezolano es uno de los sistemas de votación más avanzados del mundo, no está exento de susceptibilidades. No son pocos los ciudadanos organizados para defender la limpieza del resultado.
Pero pese a todo lo avanzado, la sombra de la duda azuzada por unos y otros no ha dejado de sobrevolar la jornada del domingo. "Se van a quedar con las ganas" es algo que han dicho tanto Chávez como Capriles.
Las denuncias de hipotéticos complots para cometer fraude son una cosa casi diaria en vísperas de la trascendental jornada.
Por eso, muchos venezolanos se disponen a "defender su voto" ejerciendo como testigos en las mesas electorales o, dado el nuevo signo de los tiempos, erigiéndose en "ciberobservadores".
Según publicó en Twitter Vicente Díaz, uno de los rectores del Consejo Nacional Electoral, ante el órgano el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ha acreditado cerca de 51.000 testigos. La oposición, algo menos de 52.800.
Sin observación internacional
En Venezuela no habrá misión de observación en sentido estricto, por considerar el CNE que su país cuenta con la "suficiente madurez" como para no requerir ese tipo de asistencia que "podría implicar cierto tipo de intervención".
Al contrario, al país llegará una "misión de acompañamiento" de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur). Según Tibisay Lucena, presidenta del CNE, este "acompañamiento" implica "respeto y consideración entre pares".
Según el acuerdo firmado por el ente sudamericano y el CNE, se trata de que Unasur pueda "presenciar el proceso electoral" para que el jefe de la misión pueda hacer "comentarios generales" y "darán cuenta de las actividades realizadas y evitarán valoraciones subjetivas".
"A mí me hubiese gustado que hubiese habido observación internacional", dijo el pasado lunes Henrique Capriles en conferencia de prensa ante medios de comunicación internacionales.
"La observación no es la que garantiza el proceso, depende de nosotros los venezolanos, los testigos, los miembros de mesa, las auditorías que hagamos y todo lo que hay que hacer".
"Ciberobservadores"
Además de los miles de testigos acreditados, otros "electores activos" están dispuestos a acudir a las mesas para supervisar la auditoría de los votos, algo que permite la legislación venezolana.
En Venezuela también se prepara un ejército virtual de voluntarios "ciberobservadores", ciudadanos de perfil alto en internet que, coordinados por diversas organizaciones no gubernamentales, se dedicarán a tratar de garantizar la limpieza del proceso a través de la red.
Un ejemplo de esas organizaciones es la asociación civil Esdata, responsable de aplicaciones para celulares inteligentes que han servido para que el usuario verificara si era miembro de mesa, luego para indicar la "tendencia histórica" en los centros de votación e informar para colaborar con la defensa del voto y finalmente para "reportar la correcta ejecución de las auditorías de cierre".
"En nuestro criterio es la medida más efectiva para evitar manipulación de los resultados", le dijo a BBC Mundo Gustavo Delfino, director ejecutivo de Esdata, que comentó que la aplicación cuenta con alrededor de 20.000 descargas.
Sobre la utilidad de la estrategia, considera que es fundamentalmente preventiva: "Estamos convencidos de que cuando se hace la auditoría, el solo hecho de que se vea la voluntad de hacer las cosas bien, impide que vaya a haber manipulación".
Esdata clasifica los centros de votación en tres niveles como un semáforo, verde donde "todo parece estar bien", amarillo "donde hace falta esforzarse" y rojo donde es "crítico un gran esfuerzo para la defensa del voto".
"No quiere decir que los rojos sean todos oficialistas. También los hay donde gana la oposición que los marcamos en rojo", dijo Delfino.
Otra fórmula es la que prepara VotoJoven, organización juvenil que pondrá en marcha una plataforma telefónica para recibir denuncias de irregularidades el día de los comicios.
"Nuestro objetivo no es solo recibir denuncias, sino resolverlas. Para ello tendremos más de 200 voluntarios recibiendo y canalizando los eventos a través de los diferentes actores responsables de su resolución y otras organizaciones aliadas", dijo Oriana Hernández, coordinadora de proyectos de VotoJoven.
Testigos de mesa
"No he perdido una elección, pero tampoco me la he dejado quitar", afirmó Capriles.
El candidato opositor aseguró que cuenta con estudios que le dan la victoria por un millón de votos. "A este gobierno no lo salva nadie de tener que reconocer su derrota. Está creyendo que algunos van a seguir una aventura, creo que se van a quedar con las ganas", dijo.
Así las cosas, no son pocos los círculos de oposición que consideran que su aspiración de victoria pasa por tener presencia en el mayor número de mesas posible.
Leopoldo López, uno de los más destacados dirigentes opositores aseguró que el domingo contarán con 256.000 personas trabajando y que, con eso, serán capaces de cubrir la totalidad de las mesas, algo inédito en las filas opositoras.
Patrullas
El oficialismo, por su parte, también ha expresado sus dudas acerca de la oposición y su intención de aceptar lo que consideran que será, en palabras de Chávez, "una victoria por nocaut fulminante".
"No se han comprometido ni se comprometerán a reconocer los resultados del domingo porque saben que están perdidos. Están adelantando planes de desconocimiento del triunfo del pueblo, están preparándose para cantar fraude y tratar de desestabilizar el país", dijo Chávez durante un discurso el martes.
Para evitarlo, en las filas chavistas parecen no estar tan enfocado en la supervisión de las mesas como en la movilización de los potenciales votantes.
Para ello cuentan con casi 80.000 patrullas que se dedicarán a ayudar en los traslados y a hacer cumplir la estrategia del 1x10, es decir, que cada uno lleve a votar por Chávez a diez personas.
En el barrio de Petare, BBC Mundo conversó con Aleida Quintero, que hacía campaña en una de las características carpas rojas que el oficialismo tiene repartidas por Caracas.
Quintero, que será testigo de mesa, contó cómo el domingo se levantará muy temprano para organizar los "motorizados" (jóvenes en moto) y demás medios de transporte para trasladar a los votantes chavistas.
Venezolanos decididos a "defender el voto"
 |
Miércoles 3 Octubre 2012
El próximo 7 de octubre entrará en escena "el mejor sistema de votación del mundo". Al menos eso consideran las propias autoridades venezolanas, que además agradecen al expresidente de EE.UU. Jimmy Carter que se expresara en ese sentido.
Hugo Chávez y Henrique Capriles se las verán ante un sistema completamente informatizado en el que además existe la posibilidad de una auditoría, pues como resguardo se introducen papeletas en una urna.
Hugo Chávez y Henrique Capriles se las verán ante un sistema completamente informatizado en el que además existe la posibilidad de una auditoría, pues como resguardo se introducen papeletas en una urna.
Pero pese a todo lo avanzado, la sombra de la duda azuzada por unos y otros no ha dejado de sobrevolar la jornada del domingo. "Se van a quedar con las ganas" es algo que han dicho tanto Chávez como Capriles.
Las denuncias de hipotéticos complots para cometer fraude son una cosa casi diaria en vísperas de la trascendental jornada.
Por eso, muchos venezolanos se disponen a "defender su voto" ejerciendo como testigos en las mesas electorales o, dado el nuevo signo de los tiempos, erigiéndose en "ciberobservadores".
Según publicó en Twitter Vicente Díaz, uno de los rectores del Consejo Nacional Electoral, ante el órgano el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ha acreditado cerca de 51.000 testigos. La oposición, algo menos de 52.800.
Sin observación internacional
En Venezuela no habrá misión de observación en sentido estricto, por considerar el CNE que su país cuenta con la "suficiente madurez" como para no requerir ese tipo de asistencia que "podría implicar cierto tipo de intervención".
Al contrario, al país llegará una "misión de acompañamiento" de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur). Según Tibisay Lucena, presidenta del CNE, este "acompañamiento" implica "respeto y consideración entre pares".
Según el acuerdo firmado por el ente sudamericano y el CNE, se trata de que Unasur pueda "presenciar el proceso electoral" para que el jefe de la misión pueda hacer "comentarios generales" y "darán cuenta de las actividades realizadas y evitarán valoraciones subjetivas".
"A mí me hubiese gustado que hubiese habido observación internacional", dijo el pasado lunes Henrique Capriles en conferencia de prensa ante medios de comunicación internacionales.
"La observación no es la que garantiza el proceso, depende de nosotros los venezolanos, los testigos, los miembros de mesa, las auditorías que hagamos y todo lo que hay que hacer".
"Ciberobservadores"
Además de los miles de testigos acreditados, otros "electores activos" están dispuestos a acudir a las mesas para supervisar la auditoría de los votos, algo que permite la legislación venezolana.
En Venezuela también se prepara un ejército virtual de voluntarios "ciberobservadores", ciudadanos de perfil alto en internet que, coordinados por diversas organizaciones no gubernamentales, se dedicarán a tratar de garantizar la limpieza del proceso a través de la red.
Un ejemplo de esas organizaciones es la asociación civil Esdata, responsable de aplicaciones para celulares inteligentes que han servido para que el usuario verificara si era miembro de mesa, luego para indicar la "tendencia histórica" en los centros de votación e informar para colaborar con la defensa del voto y finalmente para "reportar la correcta ejecución de las auditorías de cierre".
"En nuestro criterio es la medida más efectiva para evitar manipulación de los resultados", le dijo a BBC Mundo Gustavo Delfino, director ejecutivo de Esdata, que comentó que la aplicación cuenta con alrededor de 20.000 descargas.
Sobre la utilidad de la estrategia, considera que es fundamentalmente preventiva: "Estamos convencidos de que cuando se hace la auditoría, el solo hecho de que se vea la voluntad de hacer las cosas bien, impide que vaya a haber manipulación".
Esdata clasifica los centros de votación en tres niveles como un semáforo, verde donde "todo parece estar bien", amarillo "donde hace falta esforzarse" y rojo donde es "crítico un gran esfuerzo para la defensa del voto".
"No quiere decir que los rojos sean todos oficialistas. También los hay donde gana la oposición que los marcamos en rojo", dijo Delfino.
Otra fórmula es la que prepara VotoJoven, organización juvenil que pondrá en marcha una plataforma telefónica para recibir denuncias de irregularidades el día de los comicios.
"Nuestro objetivo no es solo recibir denuncias, sino resolverlas. Para ello tendremos más de 200 voluntarios recibiendo y canalizando los eventos a través de los diferentes actores responsables de su resolución y otras organizaciones aliadas", dijo Oriana Hernández, coordinadora de proyectos de VotoJoven.
Testigos de mesa
"No he perdido una elección, pero tampoco me la he dejado quitar", afirmó Capriles.
El candidato opositor aseguró que cuenta con estudios que le dan la victoria por un millón de votos. "A este gobierno no lo salva nadie de tener que reconocer su derrota. Está creyendo que algunos van a seguir una aventura, creo que se van a quedar con las ganas", dijo.
Así las cosas, no son pocos los círculos de oposición que consideran que su aspiración de victoria pasa por tener presencia en el mayor número de mesas posible.
Leopoldo López, uno de los más destacados dirigentes opositores aseguró que el domingo contarán con 256.000 personas trabajando y que, con eso, serán capaces de cubrir la totalidad de las mesas, algo inédito en las filas opositoras.
Patrullas
El oficialismo, por su parte, también ha expresado sus dudas acerca de la oposición y su intención de aceptar lo que consideran que será, en palabras de Chávez, "una victoria por nocaut fulminante".
"No se han comprometido ni se comprometerán a reconocer los resultados del domingo porque saben que están perdidos. Están adelantando planes de desconocimiento del triunfo del pueblo, están preparándose para cantar fraude y tratar de desestabilizar el país", dijo Chávez durante un discurso el martes.
Para evitarlo, en las filas chavistas parecen no estar tan enfocado en la supervisión de las mesas como en la movilización de los potenciales votantes.
Para ello cuentan con casi 80.000 patrullas que se dedicarán a ayudar en los traslados y a hacer cumplir la estrategia del 1x10, es decir, que cada uno lleve a votar por Chávez a diez personas.
En el barrio de Petare, BBC Mundo conversó con Aleida Quintero, que hacía campaña en una de las características carpas rojas que el oficialismo tiene repartidas por Caracas.
Quintero, que será testigo de mesa, contó cómo el domingo se levantará muy temprano para organizar los "motorizados" (jóvenes en moto) y demás medios de transporte para trasladar a los votantes chavistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario