Blanco&negro
SUPERVIVENCIAUna catástrofe natural, una pandemia, un ataque terrorista o una guerra nuclear podrían ocasionar el fin del mundo como lo conocemos, pero solo un grupo de personas está preparado para enfrentar el Apocalipsis. Se trata de los "preppers" y esta es su historia.
Hay decenas de teorías sobre el posible final de la raza humana pero solo unos pocos ciudadanos tienen un plan de contingencia en caso de que alguna de las fatídicas predicciones se cumpla. Solo unos cuantos se han puesto en la tarea de prepararse para el Apocalipsis y ya lideran un movimiento mundial.
Los “preppers”, como se les dice, son firmes creyentes de que pronto llegará una época de carencia, en la que las tiendas de comestibles estarán vacías, el agua será difícil de conseguir y no habrá electricidad. Y aunque a muchos les parezca que almacenar gran cantidad de alimentos y armas es excesivo, para ellos significa una responsabilidad básica y les proporciona tranquilidad.
Hacen todo lo que consideren necesario para asegurar su supervivencia en caso de que el caos y la violencia se apoderen de la ciudad y los servicios básicos desaparezcan. Acumulan alimentos no perecederos, agua, medicamentos, ropa, semillas, leña, combustibles y equipamiento para la agricultura.
Incluso, todos se preparan para los ataques mutuos como resultado del hambre y la desesperación y se entrenan para defenderse contra atacantes y posible saqueadores tomando clases de tiro y aprendiendo a cazar.
Los “preppers” son personas que viven y trabajan como los demás, pero su obsesión es prepararse para el fin.
Hasta la industria se ha especializado en estos ciudadanos y hay quienes se lucran de su precaución extrema. Por ejemplo, el estadounidense Tim Ralston está amasando una pequeña fortuna gracias a un producto llamado Crovel, que consiste en una especie de pala, liviana, que sirve para cavar pero también hace las veces de sierra, de hacha y de elemento de defensa personal. Un utensilio ideal para cargar en la mochila en pleno fin del mundo.
Prepararse para lo peor y esperar lo mejor es el lema de los “prepers”, sin embargo, hay algunos que han llevado la previsión al extremo y ya rozan con la paranoia. Paul Range y su esposa, Gloria, por ejemplo, se preparan con medidas extremas para el día en que el polo norte y sur intercambien sus lugares provocando drásticos cambios climáticos y desastres naturales.
La pareja estadounidense construyó una casa con nueve contenedores y ya tiene almacenado más de veintitrés mil kilos de alimentos, mantiene un tanque de hormigón con catorce mil litros de agua de lluvia y practica cada quince días un ejercicio de evacuación que planea implementar el día de la catástrofe.
Su historia aparecerá esta noche en el primer capítulo de la serie “Preppers” del canal Nat Geo, compuesto por 12 episodios de una hora, que se estrenará este miércoles a las nueve de la noche.
¿Qué tan preparado está para el fin del mundo?
Archivo SEMANALos Preppers toman precauciones extremas para sobrevivir en caso de que el fin del mundo esté cerca. |
Miércoles 5 Septiembre 2012
En un año dominado por la inestabilidad financiera, los golpes de estado y las imágenes del último desastre, un grupo de personas está convencido de que el fin del mundo está cerca. Algunos de ellos piensan que será consecuencia de un desastre natural, como un terremoto o una gigantesca erupción solar; otros, una catástrofe generada por el hombre, como un colapso económico o el invierno nuclear después de una guerra atómica.
Hay decenas de teorías sobre el posible final de la raza humana pero solo unos pocos ciudadanos tienen un plan de contingencia en caso de que alguna de las fatídicas predicciones se cumpla. Solo unos cuantos se han puesto en la tarea de prepararse para el Apocalipsis y ya lideran un movimiento mundial.
Los “preppers”, como se les dice, son firmes creyentes de que pronto llegará una época de carencia, en la que las tiendas de comestibles estarán vacías, el agua será difícil de conseguir y no habrá electricidad. Y aunque a muchos les parezca que almacenar gran cantidad de alimentos y armas es excesivo, para ellos significa una responsabilidad básica y les proporciona tranquilidad.
Hacen todo lo que consideren necesario para asegurar su supervivencia en caso de que el caos y la violencia se apoderen de la ciudad y los servicios básicos desaparezcan. Acumulan alimentos no perecederos, agua, medicamentos, ropa, semillas, leña, combustibles y equipamiento para la agricultura.
Incluso, todos se preparan para los ataques mutuos como resultado del hambre y la desesperación y se entrenan para defenderse contra atacantes y posible saqueadores tomando clases de tiro y aprendiendo a cazar.
Los “preppers” son personas que viven y trabajan como los demás, pero su obsesión es prepararse para el fin.
Hasta la industria se ha especializado en estos ciudadanos y hay quienes se lucran de su precaución extrema. Por ejemplo, el estadounidense Tim Ralston está amasando una pequeña fortuna gracias a un producto llamado Crovel, que consiste en una especie de pala, liviana, que sirve para cavar pero también hace las veces de sierra, de hacha y de elemento de defensa personal. Un utensilio ideal para cargar en la mochila en pleno fin del mundo.
Prepararse para lo peor y esperar lo mejor es el lema de los “prepers”, sin embargo, hay algunos que han llevado la previsión al extremo y ya rozan con la paranoia. Paul Range y su esposa, Gloria, por ejemplo, se preparan con medidas extremas para el día en que el polo norte y sur intercambien sus lugares provocando drásticos cambios climáticos y desastres naturales.
La pareja estadounidense construyó una casa con nueve contenedores y ya tiene almacenado más de veintitrés mil kilos de alimentos, mantiene un tanque de hormigón con catorce mil litros de agua de lluvia y practica cada quince días un ejercicio de evacuación que planea implementar el día de la catástrofe.
Su historia aparecerá esta noche en el primer capítulo de la serie “Preppers” del canal Nat Geo, compuesto por 12 episodios de una hora, que se estrenará este miércoles a las nueve de la noche.
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