jueves, 30 de agosto de 2012

Blanco&negro



EL PARTIDO COMIENZA, EL GOBIERNO  PREFERENTE PARA LLEVARSE LOS TRES PUNTOS.


El problema de la sublevación y el alzamiento de hombres en armas con causa, hace rato que desapareció, hoy la gente ve la rebeldía como hombres que buscan un interés particular, uno porque los principios éticos e ideológicos se fueron esfumando con los diferentes procesos en el mundo, y otro porque se permeo varios asuntos como la corrupción y el narcotráfico desacreditando los postulados dando una visión errónea de la lucha y la utopía.
Se cree igualmente que la lucha armada es como la broza y el monte, que crecen alimentadas de la injusticia, del desarraigo cultural, del desequilibrio social y del desgobierno.  Verdad a voces en un otrora cuando la revolución fantaseaba con elementos  y ejemplos a seguir del momento.  Movimientos que estremecieron  al mundo y que tocaron el corazón y lo hincharon dando consigo un abanico multicolor de razones y libertades.
Después de varias generaciones y varias décadas pasadas por dineros fáciles, por asesinatos, atentados, asesinatos de altos dirigentes políticos, asesinatos de jueces, ministros, defensores de derechos, estudiantes, amas de casa, inocentes, combatientes y demasiados hombres de izquierda; nos encontramos con un episodio raizado de cambio de conceptos éticos y morales llevando al común a creer, pensar y actuar de igual forma que los bandidos.
Los carteles de la mafia fueron desapareciendo, pero igualmente fueron llegando nuevos carteles del negocio del narcotráfico de drogas, se fueron creando nuevas empresas del mal y se fueron acrecentando ya no con ejércitos del narcotráfico como las AUC (autodefensas), si no con bandas criminales organizadas mucho más pequeñas, y más móviles, cumpliendo casi el mismo papel;pero en esta última etapa menos sanguinarias y menos  vistosas.
Luego de que los insurgentes dejaran de secuestrar, de extorsionar,  cobrar  vacunas y cuotas en el comercio; de extorsionar ganaderos y empresarios, todos actos con fines  lucrativos de mantenimiento de su misión guerrillera, los altos mandos insurrectos  tuvieron la osadía de entrar en el nuevo negocio cobrando el gramaje, y en algunos frentes sublevados el procesamiento y distribución del alcaloide.  Actos reprochados o no. Cambios de forma de lucha y/o financiación, o no, que dejaron en el ideario de los utópicos en entre dicho.  Muchos aplaudimos el fin del secuestro como alimento económico o como negociación política;  y  otros aplauden igualmente que en vez de secuestrar y extorsionar, el gramaje era una muy buena salida para el mantenimiento de la tropa.
Algunos dirigentes  de la insurgencia vieron la necesidad de despojarse de las armas porque el camino  iba directo al cambio de un ideal por tres billetes verdes; igualmente el secuestro ya empezaba a dolerle al  pueblo y  a la sociedad en general.  Las formas de financiación del ejercito libertador no conducía, si no,  a problemas graves y de desarraigo ideológico. Se entendió que las negociaciones y compromisos con el narcotráfico no eran el camino, se entendió que el narcotráfico había filtrado  las  tres ramas del poder.  Entendimos que después de tantos ríos de sangre y de tantas equivocaciones el camino era la paz.
Se vino la paz y con ello la participación  en política, se llegó a tener senadores, representantes a la cámara, diputados, concejales, alcaldes y gobernadores; empleados de bajo y alto perfil, se llegó a tener hasta ministros. Y bueno, se demostró que si se podía hablar, y de que sí se podía participar en igualdad de condiciones. Luego la estrategia del gobierno era meter a los grupos insurgentes en un proceso de paz y que participaran de la vida política y que se entremezclaran entre el barullo con los politiqueros de turno haciéndoles ver, y haciéndoles participes de todos los actos perversos anexos a la corrupción y al melifluo néctar del poder. Todos en un mismo saco.  El gobierno y los politiqueros de turno y los venideros rompieron con la sublevación armada, le dieron un color y una connotación de iguales en el accionar político,  y la política colombiana continúa a la deriva esperando otro momento histórico para apuntarse otro gol. Como  lo dijera la polítiquera conservadora en España Esperanza Aguirre: “la política es inherente a la corrupción”.  Verdad o no, el narcotráfico fracaso en su intento de entrar en el accionar político, lo que a los desmovilizados la política se les confundió con la politiquería. otro gol.   Dejamos escapar tres puntos valiosos, ahora  toca esperar  el siguiente partido.

Alexander Muñoz
Valencia España
chinochinoyumbo@hotmail.com

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