La crisis del euro a debate: ¿qué opciones tienen los europeos?
"Símbolo del euro frente al BCE"
Los políticos continúan discutiendo una fórmula para resolver los problemas de las cuentas públicas de diversos países de la Eurozona.
Sobre la mesa hay diversas estrategias, con la reforma del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) como punto de partida.
A debate está también la reestructuración de la deuda griega, la recapitalización de la banca europea que podría verse afectada por la suspensión de pagos de países altamente endeudados y la multiplicación del poder del FEEF.
La BBC consultó a ocho destacados economistas sobre la qué piensan debería ser la ruta a seguir por la Eurozona.
Vicky Pryce
Directora gerente de asuntos económicos en FTI Consultores y antigua asesora del gobierno británico.
Lo sucedido la semana pasada, con toda la volatilidad de los mercados, fue una seria llamada de atención a todas las instituciones internacionales y a los políticos. Creo que lo han entendido así y se prepararán para asegurar que se eviten las futuras crisis.
Me parece que veremos unas pérdidas para los tenedores de los bonos griegos, un programa de recapitalización de los bancos y un aumento de la talla del fondo de rescate, todo lo que es necesario, pero como parte de un paquete.
Incluso con eso, en un año, Europa seguirá estando débil porque continuarán presentes sus problemas estructurales, la baja tasa de crecimiento y una deuda insostenible.
Lo que hemos visto pasar en Grecia se repetirá en otros países. Los recortes del valor nominal de los títulos de deuda pública serán inevitables.
Tiene que repensarse cómo alcanzar un crecimiento más veloz en Europa. Si no se vuelve a la senda del crecimiento, entonces los problemas de deuda continuarán.
Lo siguiente que es necesario es que se estudie seriamente la emisión de eurobonos. Eso podría ser lo que necesitamos para volver a crecer a largo plazo.
Daniel Gros
Director del Centro para el Estudio de Políticas Europeas
Nosotros pensamos que es necesaria una estrategia basada en los mercados para reducir la deuda griega.
El FEEF debería ofrecer a los titulares de bonos griegos un canje por papeles emitidos por el propio fondo a precios de mercado.
Los bancos deberían ser forzados, en el contexto de continuas pruebas de estrés, a plasmar en sus libros de contabilidad la situación de todas sus filiales y miembros de su grupo, y por lo tanto tendrían un incentivo para aceptar la oferta de canje.
El FEEF debe ser reestructurado, no sólo para aumentar su tamaño, pues si Italia y España tuvieran que retirarse como garantes, eso dejaría a Francia, por ejemplo, con una participación del 40%, lo que sería insostenible y pondría en riesgo su consideración de triple A por parte de las agencias de calificación.
Si al FEEF le fuera otorgada una licencia bancaria, lo que en caso de emergencia le daría acceso a crédito potencialmente ilimitado por parte del Banco Central Europeo (BCE),podría frenarse la caída de la confianza mientras la gestión de la deuda pública queda bajo la supervisión de los ministros de Economía.
Iain Begg
Catedrático del Instituto Europeo de London School of Economics (LSE), investigador de políticas económicas de la Unión Europea bajo la moneda única.
Lo que obviamente los líderes políticos deberían hacer es adoptar de forma rápida un camino hacia la emisión de unos genuinos eurobonos.
Los alemanes, manifiestamente, son hostiles a la idea, pero es algo que parece que ofrece tantas ventajas que debería buscarse.
Lo complicado será, ante los peligros de objeciones por 'riesgo moral' (término con el que se conoce la situación que ocurre cuando ofrecer la garantía de ayuda a un país puede generar incentivos para que ese país se comporte de manera irresponsable), hallar la fórmulacion adecuada con la introducción de condicionantes justos.
Raoul Ruparel
Economista de Open Europe, think tank independiente favorable a la reforma de las instituciones europeas.
Grecia, obviamente, necesita ser reestructurada. Finalmente parece que los líderes de la eurozona están dándole vueltas a reducir el valor de sus bonos en un 50%, eso es un paso necesario.
Pero si no se combina con la recapitalización de los bancos y otras reformas económicas, no servirá.
Los bancos podrían absorber el golpe de la rebaja porque llevan preparándose durante el último año. Creo que es necesario usar el FEEF para aportar capital a esas entidades y ofrecerles un respaldo.
En estos momentos, no hay un mecanismo paneuropeo claro para hacer frente a lo que pasa con las entidades transfronterizas. Creo que sería necesario tener una política clara para saber qué sucede en esta situación, una normativa que debe ser detallada.
Además, los políticos deben observar las diferentes necesidades de la eurozona, por ejemplo, las tasas de interés en Alemania deberían ser diferentes a las de Grecia. Esos desequilibrios no van a desaparecer.
George Magnus
Asesor económico del Banco de Inversiones UBS.
Me parece que los europeos van a optar por aumentar el capital del FEEF (actualmente 440.000 millones de euros) hasta cinco o diez veces, con financiación de los mercados.
Así tendrían la capacidad para comprar los títulos soberanos problemáticos a los bancos y cambiarlos por bonos emitidos por el propio fondo.
No creo que vaya a ser un éxito. En el corto plazo, será un bálsamo para el precio de las acciones de los bancos, pero no resolverá el problema de la crisis del euro en absoluto.
Me parece que lo que hace falta es una combinación de tres elementos.
El primero es una reestructuración en el pago de la deuda griega al largo plazo: tres años para el pago de intereses y cinco a diez años para la devolución del capital. Ése es un marco que podrían usar otros países.
Luego, para evitar el colapso de los bancos griegos, habría que ofrecer apoyo al sistema financiero. Y para evitar que esos problemas se extiendan a países como Italia o España, es necesario un programa de recapitalización.
Y si el BCE afirma que está listo y compra bonos de deuda italianos y españoles, pues tres hurras por eso.
Cualquier medida que no alcance a limpiar el sistema bancario europeo, no será suficiente.
Charles Dumas
Presidente y economista jefe de Lombard Street Research
El problema está en que el club de países mediterráneos, Grecia, Italia, España y Portugal, no son competitivos. Incluso si se reestructura la deuda griega y se aumenta la capacidad del FEEF, sólo servirá para posponer el problema unos meses. La deuda no dejará de crecer.
Para que el euro sobreviva, la única solución es que estos países dejen la moneda única.
Me parece que Irlanda podría permanecer, aunque su sistema bancario es un desorden y eso lo paga en términos de competitividad. Pero es competitiva en costos, las exportaciones representan la mayoría de su Producto Interno Bruto, así que es posible que la economía regrese al crecimiento relativamente rápido.
Holger Schmieding
Economista jefe del Banco Berenberg. Antiguo economista en Merrill Lynch/Bank of America.
Lo probabilidad de que veamos una sustancial reestructuración de la deuda griega como parte de un programa ordenado, con una recapitalización inmediata de sus bancos y con más ayuda europea al país ha crecido de forma sustancial.
Pero la clave en todo esto no tiene que ver con Atenas. Lo más importante es comprobar si al proteger la economía griega se puede prevenir un pánico en los mercados y el consecuente contagio de Italia.
El riesgo de suspensión de pagos en Grecia supera el 50%. Pero Grecia es muy probable que permanezca en el euro pase lo que pase.
Me gustaría ver que el BCE se comprometa en ser el respaldo último, si las cosas se ponen verdaderamente feas, debería comprar más bonos de deuda soberanos.
Charles Wyplosz
Profesor de Economía del Instituto Universitario de Ginebra, especialista en integración monetaria y crisis financiera.
El debate alrededor del FEEF es irrelevante. Muestra que los políticos no se han concentrado en la crisis y en qué hacer para solucionarla.
El fondo cuenta con 440.000 millones de euros. La cantidad de la que hablaríamos para rescatar a Italia y España, además de Grecia, Portugal e Irlanda podría ser de 3,5 billones.
Creo que Grecia inevitablemente suspenderá pagos y que Italia también, pero no veo que los políticos tengan voluntad de aceptarlo.
El BCE es la única institución que puede frenar la crisis. La solución que yo veo es que el ente emita una garantía parcial para la deuda pública existente en la zona euro, por ejemplo, de hasta 60% del PIB. Eso permitiría a los gobiernos suspender pagos, pero al mismo tiempo crearía un dique de contención.
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