La venganza de Pablo Morillo
200 años para concretar la reconquista
Hace doscientos años se iniciaron las revueltas por la independencia en las colonias españolas que llamaban la “América española”. El imperio decadente envió a Don Pablo Morillo para que reconquistara a sangre y fuego las tierras insurreccionadas. Fue la época del “régimen del terror”. Los más lúcidos intelectuales y científicos de la época fueron fusilados. Especialmente en la Nueva Granada, hoy Colombia. Muchos fueron degollados y sus cabezas expuestas en las plazas públicas. Ante los requerimientos de clemencia, dicen que Pablo Morillo exclamó: “España no necesita sabios”.
En Cartagena de Indias se vivió una de las epopeyas más heroicas de nuestra historia patria. Resistieron durante 106 días un cerco total. La ciudad se quedo sin agua, sin alimentos. Llegó el hambre y las enfermedades. Hasta 300 personas morían diariamente de hambre. No había ni ratas ya para comerse. Después se tomaron Bogotá. Pablo Morillo logró una transitoria victoria. Hasta que las fuerzas patriotas se recuperan y al mando de Bolívar logran sellar la independencia.
Morillo regresó a España derrotado y humillado. Acosado en sus noches de insomnio por pesadillas infernales en las que miles de decapitados lo perseguían con sus ojos desorbitados.
La obra criminal y devastadora de Morillo ha sido culminada por nuevos corsarios. Ya no necesitan enviar degolladores. Ahora envían a los agentes del capital transnacional. Ya no necesitan sitiar militarmente las ciudades, instalan bases militares. Y copan los recursos naturales, los bancos, los medios de comunicación, las empresas de telecomunicación y otros.
Y así como en la conquista de México tuvieron el apoyo de La Malinche quien traicionara a su pueblo y se convirtiera en la guía, traductora y amante del conquistador Hernán Cortez, ahora tienen el apoyo de los malinches modernos. Los lobo, los Alán García y los Uribe.
Antes engañaron con espejos y cuentas de vidrio. Ahora le cuelgan a los modernos malincheros órdenes de la libertad, como la de Cádiz. O la de los mercaderes que recientemente condecoraron a Uribe dizque como el mejor presidente iberoamericano, en pago a la vergonzosa venta que hace del país.
El Tratado de Libre Comercio que la Unión Europea acaba de firmar con Álvaro Uribe, es exactamente, a doscientos años del bicentenario de la independencia , la culminación de la obra de Pablo Morillo. Para ello fue necesario que el “régimen del terror” de Morillo, fuera reemplazado, por el terrorismo de estado uribista.
La España del capital no sigue necesitando sabios.
Le bastan los malincheros modernos.
amuz in Valencia Spain
mayo de 2.010
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