Blanco&negroLas
reglas y el respeto como normas.
Por:
Alexander
Muñoz/Valencia
Sp/septiembre 3 de 2016
Creo que las administraciones públicas deben
dar ejemplo en cuanto a recuperar la
cultura del respeto, esa que se fue desde el colegio y de la calle. Podríamos pensar todos en la reprimenda, en
el castigo; pero no lo veo así. A mí me
preguntan qué porqué la niña salió tan alborotada, y es que desde la casa le están
enseñando a corta edad a ponerse unas falditas que muestran las posaderitas,
luego esa niña pasa a la juventud y lo ve tan normal que no siente vergüenza de
mostrar su trasero, de ahí que si algún hombre le toca la cola éste será depravado.
En Francia apareció el Burkini, una especie
de prenda de baño que está de moda, o
mejor no de moda; es un traje que sale al mercado para la cultura religiosa del
islam. La cultura islamista dice que la
mujer no puede mostrar su cabello, y para ir una mujer islamista a las playas o
a una piscina han puesto en el comercio el Burkini; un
traje completo, muy parecido al traje de submarinismo que tapa todo el cuerpo
incluyendo la cabeza dejando ver solo la parte frontal al descubierto.
Pues el Burkini está acaparando todos los
titulares de los medios de comunicación con titulares de protestas. Las feministas, la religión y tod@s, l@s
defensores de derechos y de derechos humanos contra la prohibición y el acoso a
la religión y a las féminas.
Es una medida estupenda por varias razones, la primera porque la cultura islamista no la puedo imponer en casa
ajena, si alguien viene a ponerme reglas a mi casa, reglas que no van con mi cultura,
pues lo siento pero a mi casa no entra.
La
segunda
porque vivimos en un momento delicado en seguridad, todos queremos seguridad,
pero si te cubres todo el cuerpo, y enseguida te cubres toda tu cara con el
Burka, pues es muy probable que un terrorista se vista como mujer, o una mujer
con Burka pueda atentar contra algo o contra una multitud sin que las cámaras le
reconozca y se deba actuar con certeza sobre ese terrorista.
Tercero por higiene, salud y seguridad. Recuerdo que en las piscinas es prohibido
bañarse en pantaloneta larga. Una pantaloneta no adecuada se puede enredar en algún
gancho y causar daño, o te podrías enredar en el fondo de un lago con un palo y
no salir a flote. La higiene en una
prenda que no sea pantalón de baño homologada para tal fin traerá cualquier
cantidad de problemas. Y si te la pones
en casa todo el día, traerá pelos de gato, de perro, o cualquier germen desde
tu casa y la depositamos en el agua. Por
supuesto que actuaría el cloro, pero el cloro ataca y se va debilitando, cosa
que tanta porquería en una prenda que no sea para tal fin lo que va traer es
suciedad y seguramente a desclorar el agua descomponiéndose; por consiguiente tantas infecciones en la
piel contraídas desde una piscina.
La salud de alguien que use un traje que no
sea el convencional como el Burkini lo que podría producir en cierto caso es la
descompensación de temperaturas en el cuerpo que podría ser catastrófico para
la persona. La función del estado es
proteger la salud de las personas.
Hay sitios donde no te dejan entrar a una
discoteca si no estás bien presentado, y no es porque sean de mejor familia,
sino porque tus olores y tus virus llévatelos contigo. También he visto que no
dejan bañar en pantaloneta blanca, y claro, que si te pones un vestido de baño
donde vas a mostrar las partes nobles, lo mejor es que vayas a una piscina
donde el desnudo está permitido, allá no molestas a nadie y no das mal ejemplo
a los niños. Soy de las personas que no
molesta y veo todo tan normal; los homosexuales, las razas, los credos; y que
decir de la política cuando hoy están tod@s metidos en un mismo saco. Veo todo
tan normal porque respeto, respeto tus colores, tus gustos; pero tus olores déjalos
para ti. Respeto tanto que casi todo lo veo normal, pero lo que no veo normal son la pérdida de valores, de
cultura, perdida de respeto; no queremos respetar nada. Y las reglas son la
reglas y desde casa debemos enseñar que está permitido y que no. No me vegas con el cuento que prohibir daña
el cerebro, o que daña la cultura; quien lee, lee porque en casa has dedicado tiempo a este tema. No me vengas
con el cuento que hay que respetar tu cultura y tu religión, pues empieza
respetando la mía y mis creencias.
Felicito las reglas, y felicito la gente que
conserva sanas posturas cívicas y culturales que ayudan a mejorar la persona y
a respetar el espacio del otro, a esas personas respetuosas.
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